En el último capítulo del podcast VAC, Otakin habló sobre la polémica en el festival Santiago Rock, donde se coló al VIP del evento.
El antiinfluencer explicó que todo fue una lucha de egos. Con un par de tragos encima, decidió ir a comer algo y encontró un carrito de comida donde lo conocían.
Mientras compartía con los dueños del carrito, grabó algunas historias para su Instagram. Luego, la persona que atendía le ofreció entrar al VIP.
Tras gestionar su ingreso, el tiktoker accedió a la zona exclusiva con autorización de la producción y los guardias.
«Fui a ver a Los Tres, los vi, se hizo de noche y me dieron ganas de ir al baño. Voy y estaba lleno de gente, pero veo un baño que estaba fuera de la reja. Llego y quedo justo donde está el guardia. Le digo que voy al baño, me pregunta por la pulsera y ahí quedó la cagá», relató.
En ese momento, trató de explicarle la situación al guardia, pero el personal de seguridad comenzó a burlarse de él cuando empezó a grabar.
«Después quedó la mansa cagá. Los hueones me tiraron el teléfono, está en las imágenes, y ellos decían que yo lo tiré. Me hicieron una página para funarme, y en el video salgo súper relajado. Al final, no metí las patas, no hice nada malo, solo me faltó la pulsera», declaró Otakin.
El vivo con el Profesor Klocker
Otakin también fue consultado por su segunda polémica, el live con el Profesor Klocker, donde apareció muy borracho mientras comía parrilladas.
El video se hizo viral en la plataforma de videos.
«Ahora lo veo distinto. En ese entonces, me daba cosita, pero ahora me da lo mismo. Es algo que ya pasó y fue un error», comentó.
Aclaró que nunca tuvo la intención de perjudicar a Klocker y que, de hecho, intentó evitar las críticas hacia él.
«Yo no tengo problemas con él, traté de salvarlo y en ningún momento quise que se filtrara. Mucha gente dijo que vendí al profe y no fue así. Empezamos el live sobrios y después ya estábamos curados. Los dos transmitimos, pero es una tontera, la verdad es que ya pasó. El live fue porque el profe quería sortear unos copetes entre la gente», confesó el antiinfluencer.
Para cerrar el tema, el catador de comidas reconoció su error y aseguró que ambos se pidieron disculpas.
«Fue un error, se aprendió, le afectó, le pedí las disculpas respectivas y él también me las pidió. Siempre lo vimos como un juguete», finalizó Otakin.
