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KATE HABLA DEL BESO EN TITANIC: «FUE UNA PESADILLA»

¡El beso más envidiable!

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La actriz ingles recordó en conjunto a Vanity Fair diferentes escenas de su carrera, durante la conversación comentó lo caótico que fue grabar la escena del beso con Leonardo DiCaprio en Titanic, película que fue dirigida por el destacado director, guionista y productor James Cameron.

Kate Winslet salta al estrellato con Titanic con solos 22 años y si bien, actualmente sigue siendo una película que está en la palestra y se considera un clásico, no es la única película reconocida en la que Winslet protagoniza. A pesar de eso, su fanaticada y ella misma recuerda con mucho cariño su papel de Rose DeWitt.

La actriz reveló en una entrevista a Vanity Fair todo lo que sucedió en las grabaciones de la emblemática escena.

«oh, dios mío. Esto es realmente vergonzoso»

Varios factores hicieron que el rodaje fuera complejo, según la actriz el espacio, luces, maquillaje y vestuario complicaron el rodaje de la famosa película.

“Miro la escena y me pregunto cómo pude respirar con ese corsé tan ajustado”.

relata winslet.

Las luces complicaban la escena, el maquillaje se les derretía y Kate cometa que Leo no paraba de reír.

“Fue una pesadilla grabar esto, porque Leo no podía dejar de reír (..) los atardeceres seguían cambiando donde estábamos”.

Y aunque en el film DiCaprio sale muy natural, “Leo luce completamente natural, pero hay mucho maquillaje de bronceado falso”, comenta Winslet.

Y como si no fuera mucho, al ser un lugar de difícil acceso, el equipo de maquillaje no podía llegar al lugar y retocarlos. Así que ella tenía que esconder entre su ropa el maquillaje y brochas para poder retocar su maquillaje y el de DiCaprio.

“Dios mío, es todo romántico ¿no? No me extraña que todas las chicas jóvenes quisieran besar a Leonardo DiCaprio (…) no todo fue como parece”.

Kate comentó que cada vez que se besaba con DiCaprio, el maquillaje de él se derretia en su cara y se notaba en ella porque tenia que usar un color de maquillaje más pálido.

“Tenía que repasarlo entre las tomas porque yo terminaba luciendo como si hubiera estado chupando una barra de chocolate con caramelo después de cada toma. Oh Dios mío, fue un desastre”.

Aún así, a pesar de lo complejo de la grabación y todos los inconvenientes Kate Winslet le guarda mucho aprecio a la película ya ahora a sus 48 años.

“Me siento orgullosa de ella, porque siento que es una película que sigue estando en lo más alto. Otras generaciones están descubriendo la película o viéndola por primera vez y hay algo extraordinario en eso«.

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