Por: Sofía Correa.
El cantante realizó su esperado show de medio tiempo junto a un ejército de clones, increíbles luces y fuegos artificiales.
El artista canadiense fue el encargado de poner música, luz y color en el Raymond James Stadium. Que cabe mencionar que por primera vez en la historia, el show de medio tiempo no se realizó en el mismo campo de juego como se acostumbra.
El partido comenzó a las 20.30 horas, y tras casi dos horas, llegó el tan esperado intermedio protagonizado por The Weeknd. Desde las gradas del Raymond James Stadium apareció el cantante, vestido con una chaqueta roja de lentejuelas sobre un atuendo monocromático en negro, y comenzó la presentación con una mezcla de sus principales éxitos.
La primera canción fue “Starboy”, seguida por “The Hills”, su aparición llamó la atención por la escenografía futurista y a la vez apocalíptica formado por un coro cuyos integrantes vestían un extraño uniforme de robot con ojos rojos brillantes y unas gradas móviles para ellos que emulaba el skyline de una ciudad o de un cementerio.
Luego interpretó su mega hit “Can’t feel my face” de Beauty behind the madness, para seguir con “I feel it coming”, una colaboración con Daft Punk.
Pero sin duda, uno de los momentos en los que deslumbró fue cuando interpretó «Bliding Lights» en la que un gran grupo de bailarines estaban caracterizados igual a él. Y realizaron una multitudinaria coreografía a lo largo de toda la cancha, dándole una entrada triunfal a The Weeknd, quién apareció entre fuegos artificiales.
Cabe mencionar que el cantante invirtió más de 7 millones de dólares en esta presentación, por lo que además había una alta expectativa de su show. Y por otra parte, al ser precedido por el extendido concierto de Miley Cyrus en ‘Tik Tok Gailate’ en el que la artista se la jugó. Cantó sus mayores éxitos como ‘The Climb’ y lloró interpretando ‘Wrecking Ball’ y también, tuvo como invitado a Billy Idol.
Incluso, debido al COVID-19, la asistencia de público se limitó a 23.000 mil personas, cuando lo habitual son 75.000 mil. Y además, llamó la atención que los bailarines llevaban una especie de vendas en la cara que, aparte de servirles de mascarilla, ha sido la continuidad de la crítica del artista a la falsedad de la sociedad actual y el concepto impuesto de belleza.
Por lo que su show tenía altas expectativas, sin considerar que por la pandemia hay muchas limitaciones, y fue muy comentado en redes sociales y en algunos casos, duramente criticado.
Además, este 2020 fue un año complejo para el cantante, ya que si bien tuvo la canción más escuchada del último año, su exclusión de las nominaciones a los Grammy fue foco de polémica. Un tema que el artista aseguró haber dejado atrás, para enfocarse al 100% en su presentación en el Super Bowl.
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